A partir de hoy, todos los trenes eléctricos de la línea Roca tienen frenado automático, una medida de seguridad que beneficia a sus 700.000 pasajeros diarios y se extenderá a todas las líneas, beneficiando a más de 1 millón y medio de usuarios de los trenes metropolitanos, que viajarán más protegidos, tras una inversión de 275 millones de dólares en la colocación de esta tecnología de origen japonés.
El tren Roca, además, incorporará un nuevo taller de mantenimiento: se trata del antiguo taller ferroviario de Tolosa, un predio ferroviario de más de 150 años de historia que había dejado de funcionar en 2001, y que se está recuperando con una inversión del orden de los 1000 millones de pesos.
Las instalaciones fueron recorridas este miércoles por el Presidente de la Nación, Mauricio Macri, junto con la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal; el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, y el intendente de La Plata, Julio Garro, entre otras autoridades. Estuvieron presentes, además, familiares de víctimas de la tragedia de Once.
“Estamos trabajando para saldar una deuda histórica en materia de seguridad ferroviaria, incorporando una tecnología que reduce al máximo el riesgo de accidentes. Fue nuestro primer compromiso con el transporte público de calidad, para proteger y que cada día viajen mejor los más de 1,5 millones de pasajeros que utilizan diariamente el servicio y los 23.000 trabajadores de la red ferroviaria”, expresó Guillermo Dietrich, Ministro de Transporte de la Nación.
La instalación del sistema de frenado automático es la mayor inversión del Estado Nacional en materia de seguridad ferroviaria en más de 30 años, para colocar en todas las líneas metropolitanas en un total de 280 formaciones y a lo largo de 850 kilómetros de vías.
El sistema ferroviario argentino registra en los últimos 20 años, 61 fallecimientos y 1.483 heridos en accidentes ferroviarios que podrían haberse evitado con la tecnología de frenado automático (ATS, automatic train stop, según sus siglas en inglés).
